La artritis o desgaste de la columna cervical (cuello) ocurre debido a varios factores.  Esto incluye envejecimiento, trauma previo que acelera la degeneración, cirugías previas, factores genéticos que predisponen a desgaste de la columna entre otras cosas.  La artritis y degeneración de la columna cervical puede llevar a causar varias patologías como lo son: herniación de disco, artritis de las facetas (articulación en el área cervical), osificación del ligamento posterior longitudinal, etc....  Estas patologías pueden causar dolor y molestia en el área del cuello, alrededor de la scapulas o omoplatos, dolores de cabeza entre otros.  

La mayoría de estos dolores y patologías se tratan de manera no quirúrgica ya sea con terapia física, masajes, bloqueos o inyecciones, medicamentos anti inflamatorios y muchas otras modalidades no quirúrgicas que existen.  No obstante, cuando estas patologías causan compresión al cordón espinal y los nervios que salen del mismo, pudiesen necesitar tratamiento quirúrgico.  El cirujano de columna es responsable de identificar signos y síntomas del paciente que sugieran que el cordón espinal o sus nervios están pinchados o irritados.  

Los signos y síntomas de compresión de estructuras nerviosas en el área cervical son: pérdida de balance, pérdida de capacidad de realizar tareas cotidianas con sus manos (cambio en la escritura, no poder abotonar una camisa, se le caen las cosas), adormecimiento de sus brazos, hormigueo o debilidad en sus brazos, reflejos motores aumentados, entre otros.